Hormigueos, dolor e inflamación en dedos y manos son algunos síntomas del síndrome del túnel carpiano, que suele aparecer en personas que realizan trabajos repetitivos con la muñeca encorvada.
¿Qué es el síndrome del túnel carpiano?
El túnel carpiano es un canal estrecho en la base de la mano, situado entre los huesos de la muñeca y el ligamento anular del carpo, que contiene los tendones flexores de los dedos y el nervio mediano (uno de los nervios de la mano).
Por tanto, el síndrome del túnel carpiano (STC) es una neuropatía (afectación del nervio periférico) originada por la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel carpiano, debida a una inflamación de los tendones, presencia de líquido, etcétera, que tienen como consecuencia la disminución del espacio y el atrapamiento del nervio.
Se puede diferenciar en aguda y crónica.
- La forma aguda: es poco frecuente y se debe a un aumento súbito y sostenido de la presión en el túnel carpiano (suele estar asociado a una fractura de radio).
- La forma crónica: es la más común y los síntomas pueden persistir durante meses o años. Suelen padecerla personas con ocupaciones como cajeros, envasadores, carniceros, trabajadores de costura…
Este cuadro es mucho más frecuente en mujeres de 40-60 años, y suele ser bilateral en más del 50% de los casos.
Causas del túnel carpiano
Son tantos los tendones que atraviesan el túnel carpiano, que el nervio mediano dispone de un espacio muy justo en su zona central. Si por cualquier causa disminuye aún más este espacio, entonces aumenta la presión en su interior, resultando comprimido el nervio mediano.
Múltiples causas originan esta compresión del nervio, aunque en muchas ocasiones no se identifica ninguna enfermedad asociada.
Algunas de las causas del síndrome del túnel carpiano son:
- Causa idiopática (desconocida) hasta un 50% de los casos.
- Traumas y microtraumas. Es bastante común que se asocie a ocupaciones o actividades que supongan maniobras manuales repetitivas. Ejemplos como fracturas mal curadas, callosidades, obreros de máquinas neumáticas, etcétera.
- Artritis inflamatorias.
- Endocrinopatías: diabetes mellitus, hipotiroidismo, etcétera.
- Tenosinovitis de los flexores.
- Embarazo.
- Anticonceptivos.
- Tumores.
- Infecciones, obesidad…
Síntomas del túnel carpiano
El inicio de los síntomas del síndrome del túnel carpiano suele ser nocturno. El paciente describe las molestias comohormigueo y entumecimiento de la mano, acorchamientos y calambres. La afectación principal se produce en los dedos pulgar, índice y medio o corazón de la mano afectada. Son el resultado del aumento de presión en un canal anatómico por el que concurren un buen número de estructuras nerviosas y otros tendones.
Es muy frecuente que predomine el dolor y la parestesia (sensación anormal de los sentidos, en este caso sentir algo similar a un hormigueo) en el territorio que inerva al nervio mediano, irradiando al antebrazo y al codo. Acaba afectando al sueño y el paciente necesita agitar la mano para disminuir esa sensación.
Con posterioridad, si no se trata, aparecerá debilidad y atrofia de algunos músculos de la mano, así como torpeza a la hora de manipular objetos. Estas molestias pueden incluso provocar rigidez de los dedos con el consiguiente trastorno para la funcionalidad de la mano.
Todos estos síntomas son agravados por determinadas posturas o actividades laborales. Las que más frecuentemente se asocian son aquellas con pequeños traumatismos en esa zona de la muñeca, como los trabajados con martillos neumáticos o determinadas carpinterías, o actividades con extensiones forzadas de la muñeca como es el caso de los teclados de ordenador con malas posiciones. Dichos síntomas serán tanto más persistentes y acentuados cuanto más tiempo de evolución lleve el proceso.
Diagnóstico del túnel carpiano
Tras la sospecha clínica de túnel carpiano, el especialista realizará una exploración de la sensibilidad y fuerza de la mano y los dedos, así como maniobras que desencadenen la sintomatología. Estas maniobras son:
- Prueba de Tinel: consiste en percutir suavemente con los dedos la zona del tendón palmar, provocando hormigueos.
- Prueba de Phalen: consiste en una flexión forzada de las dos palmas juntas formando un angulo de 90º con el antebrazo, mantenido durante 1 minuto, provocará aparición de los síntomas.
- Signo de Durkan: presionando sobre la zona del tendón palmar se apreciarán los síntomas característicos.
Con estos síntomas y estas maniobras el diagnóstico del síndrome de túnel carpiano es prácticamente certero.
Aún así, para confirmar el diagnóstico del túnel carpiano y valorar el grado de afectación del nervio, lo habitual es que se solicite un estudio neurofisiológico consistente en un electromiograma (EMG) y un estudio de conducción nerviosa. Un electromiograma (EMG) detecta la disminución de la velocidad de conducción sensitiva y motora, algo muy útil para confirmar el diagnóstico. Estos resultados además nos indican peor pronóstico.
En casos de sospecha de algunas de las enfermedades posibles posibles (hipotiroidismo, amiloidosis, fracturas o quistes), se realizarán también pruebas analíticas o de imagen (radiografías, ecografía).
Tratamiento del túnel carpiano
Existen diversos tipos de tratamiento del síndrome del túnel carpiano en función de cada sintomatología y grado de afectación, o bien de origen.
Tratamiento etiológico
Es en aquellos casos que se identifique una enfermedad asociada. Como por ejemplo, tratar con un tratamiento específico en caso de diabetes, hipotiroidismo, gota, artritis, etcétera.
Tratamiento conservador
Indicado en los casos leves, con falta de atrofia de la eminencia (masa muscular de la mano humana, con forma de gota de agua, que constituye la base del pulgar) o embarazo. Estos pacientes pueden responder a antiinflamatorios (esteroideos o no esteroideos), reposo de la mano o férula dorsal nocturna que abarque mano y antebrazo.
Tratamiento quirúrgico
La liberación quirúrgica del nervio estaría indicada en los siguientes casos:
- Persistencia de síntomas a pesar del tratamiento médico.
- Déficit sensitivo o motor establecidos.
- Lesiones ocupantes de espacio que requieran extirpación.
- Existencia de síntomas severos o progresivos de más de 12 meses de evolución.
Tras la cirugía, se coloca un vendaje en la muñeca y en la mano en alto con un cabestrillo, para evitar que sangre y se inflame. Es importante mover mucho los dedos y no flexionar la muñeca.
Los resultados son satisfactorios, el dolor desaparece en días y el resto de los síntomas se van en un plazo breve, dependiendo siempre de la gravedad de la lesión, por lo que prácticamente todos los pacientes experimentan una mejoría satisfactoria.
Prevención del túnel carpiano
Las recomendaciones para controlar y prevenir el síndrome del túnel carpiano, cuando tienen origen en ocupaciones o actividades que supongan maniobras manuales repetitivas (obreros, envasadores, manipuladores de alimentos, personal de limpieza, informáticos, cajeras…), se enfocan en:
- Las formas de disminuir posiciones incómodas de las muñecas y los movimientos manuales repetitivos.
- Reducir la vibración de las herramientas manuales.
- Se recomienda rediseñar las herramientas o los mangos de las herramientas para que las muñecas del usuario puedan mantener una posición más natural durante el trabajo.
- Disponer de más descansos, y el rotar a los trabajadores entre labores, en trabajos continuos. Si se trata de trabajos en los que se mantiene la misma posición mucho tiempo, intentar levantarse y descansar cada no mucho tiempo para cambiar de posición.
- Controlar el sobrepeso.
- Si el problema se debe a un uso inadecuado del ratón del ordenador, intenta colocar tu silla de trabajo de tal manera que los antebrazos queden colocados a la altura del teclado, para que no tengas que forzar las muñecas.
- Si trabajas con las manos apoyadas en superficies duras durante periodos prolongados de tiempo intenta evitarlo o darles mayores tiempos de descanso.