Muchos de nuestros adultos mayores con el frío o el mal tiempo o en verano con mucho calor, prefieren llevar el control rutinario de su presión arterial desde casa. De esta forma no descuidan su salud sin necesidad de acudir diariamente a la farmacia o a su centro de salud más cercano.
Por ello, si el adulto mayor decide tomarse la tensión en casa es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:
1- Disponer de un tensiómetro homologado.
En el mercado podemos encontrar tensiómetros de muñeca o de brazo. Sin embargo, los expertos recomiendan optar por tensiómetros de brazo porque los resultados que se obtienen en la medición son más fiables. Dichos aparatos pueden adquirirse en farmacias, ortopedias o grandes superficies.
Los tensiómetros que podemos adquirir son muy fáciles de utilizar y ofrecen una información muy completa sobre nuestros niveles de presión arterial y de nuestras pulsaciones.
2- Frecuencia de las mediciones
Es especialmente importante que la medición de la presión arterial se realice dos veces al día, una toma por la mañana antes de desayunar, y otra, por la noche antes de cenar. Lo aconsejable es que cada paciente, según su estudio médico, siga las indicaciones del especialista.
3- Realizar la medición con naturalidad
Cuando nos sometamos a dicha medición debemos estar tranquilos y relajados. No podemos tomarnos la tensión después de haber realizado ejercicio físico o después de haber consumido café o alcohol.
4- Elegir una postura cómoda
Debemos sentarnos en una silla, con los pies en el suelo y las piernas sin cruzar para que los niveles de medición no se alteren.
5- Prestar atención a la colocación del aparato
Es importante que el manguito esté bien sujeto al brazo, escogiendo aquél en el que la presión arterial es más elevada. Dicho manguito debe colocarse dos o tres centímetros por encima del codo y a la misma altura que nuestro corazón. Además, el tubo de aire debe colocarse en la parte interior del brazo en dirección a la mano.
6- Tomarse el tiempo necesario para preparar la medición
Antes de proceder al estudio debemos esperar cinco minutos para estar relajados. El brazo debe permanecer inmóvil sobre la mesa y no podemos movernos ni hablar durante la medición.
7- Funcionamiento del tensiómetro
Cuando demos inicio a la medición, notaremos que la presión del manguito sobre nuestro brazo empieza a aumentar mientras se emite un sonido. Cuando dicho sonido finalice, la presión ejercida del manguito se detendrá y el tensiómetro mostrará los valores registrados.
8- Repetir la medición para obtener datos más fiables
Los expertos recomiendan descartar el primer estudio, y someternos a una segunda y tercera toma pasados cinco minutos entre una medición y otra. De esta forma, deberemos anotar en nuestro cuaderno el promedio de los valores obtenidos entre las dos últimas mediciones.
9- Interpretar los resultados
El paso más importante es saber identificar los valores obtenidos y trasladarlos al papel. Aparecerán tres datos que tendremos que tener en cuenta:
- a) El primero es la presión máxima: presión con la que circula la sangre por las arterias
- b) El segundo hace referencia a la presión mínima: se corresponde con la presión de la sangre entre latido y latido
- c) El tercer dato: pulsaciones por minuto
10- Realizar un seguimiento diario
Los valores deben anotarse en un cuaderno en el que llevemos un registro de todos nuestros controles, indicando la fecha y la hora de dicha medición.